martes, 15 de junio de 2010

La revolución Cubana

Revolución cubana
La Revolución Cubana es el término con el cual se designa al movimiento revolucionario que comenzó con la insurgencia que se opuso a la dictadura de Fulgencio Batista. Posteriormente este nombre ha pasado a definir un período histórico tras su triunfo el 1 de enero de 1959, por varias fuerzas insurgentes, entre las que predominaba ampliamente el llamado Ejército Rebelde del Movimiento 26 de Julio comandado por Fidel Castro, su hermano Raúl y otros luchadores. La caída de Batista condujo a la formación de un gobierno revolucionario liderado inicialmente por el abogado Manuel Urrutia Lleó como presidente y José Miró Cardona como primer ministro, quienes serían desplazados poco después por una huelga nacional inteligentemente organizada por Castro y que puso todo el poder en manos de Fidel Castro. Luego fue tomando progresivamente una explícita orientación socialista que

tanto sus dirigentes como sus detractores han calificado como de tendencia comunista. Muchos de sus opositores lo señalan como el único régimen totalitario que se ha conocido en la historia de América.

Pensamiento revolucionario del siglo XIX: PRC
Luego de las tendencias reformistas y autonomistas de notables pensadores criollos, como José de la Luz y Caballero y Félix Varela (quienes posteriormente derivaron sus ideas hacia el independentismo) y sus marcados fracasos como enviados hacia las Cortes españolas, los pensadores más progresistas del siglo XIX llegaron a la conclusión de que sólo la independencia de Cuba podría reivindicar a su población. A pesar de las advertencias de autonomistas cubanos (Rafael Montoro; Domingo del Monte) y de políticos y militares españoles como Práxedes Mateo Sagasta y Arsenio Martínez Campos, de la utilidad del status de Autonomía para Cuba, en aras de no perderla totalmente, el gobierno de Cánovas llevó a cabo una política empecinada y burocrática de extorsión y extremismo para con la isla caribeña.

Luego de la fracasada Guerra de los Diez Años (1868–78), el pensamiento revolucionario cubano tomó una forma más acabada, con un sostén filosófico, ideológico y social mucho más profundo con el pensamiento y la acción organizativa de José Martí quien dedicó prácticamente toda su vida adulta a la lucha por la independencia. Martí creó el Partido Revolucionario Cubano (PRC) en Nueva York con el motivo de reunir cubanos con las mismas ideas y veteranos de la Guerra de los Diez Años. Tras muchos conflictos e intentos fallidos, finalmente se logró que comenzara la “Guerra Necesaria” como Martí llamó a la Guerra de Independencia de 1895–98. En 1898, ante un poder español cada vez más acosado en unos pocos núcleos urbanos, con la guerra francamente a favor del triunfo de los insurrectos, los Estados Unidos, con William McKinley como presidente, ordenan la intervención armada en el conflicto, indudablemente acelerando la total derrota de España en la guerra. Martí, quien había advertido con tiempo del peligro que entrañaban los Estados Unidos para Cuba y el resto de América Latina , había caído en combate el 19 de Mayo de 1895. El 7 de Diciembre de 1896 había caído también el Lugarteniente General Antonio Maceo, el otro dirigente y guerrero revolucionario. El General en Jefe Máximo Gómez, indiscutible líder militar de la Revolución de 1895, no se sentía autorizado, por su condición de dominicano, para dirigir los destinos de Cuba e impedir lo que estaba sucediendo ante sus ojos

Pensamiento revolucionario del siglo XX
Antecedentes Latinoamericanos
Los antecedentes generales de los movimientos revolucionarios latinoamericanos se encuentran quizás un poco lejos. El ejemplo de la Gran Revolución Socialista de Octubre de Rusia fue tan fuerte que se crearon numerosos partidos socialistas y comunistas en todo el subcontinente. En Argentina se desarrolló la ideología de “socialismo espiritual”, entre cuyos ideólogos se destacó el sociólogo y psicólogo social José Ingenieros. Es interesante destacar que las primeras influencias idelógicas de Castro fueron a través de los escritos de Primo de Rivera y la Falange española, lo cual es natural teniendo en cuentas que su padre era gallego como Franco y que el propio Fidel estudiaba en un colegio de jesuítas mayoritariamente españoles.

El antecedente más inmediato de la Revolución Cubana se encuentra en lo que se denomina los Diez años de primavera (1944–1954) de Guatemala.

En 1944, un movimiento estudiantil encuadrado en el amplio movimiento de la Reforma Universitaria latinoamericana, derrocó al dictador Ubico e impuso un sistema democrático por primera vez en la historia guatemalteca, resultando electo presidente Juan José Arévalo. Arévalo, un educador formado en la Argentina que se adhería a una ideología que él denominaba “socialismo espiritual”, inició una serie de reformas políticas y sociales. Su sucesor (elegido en 1951), el coronel Jacobo Arbenz, profundizó tales medidas y en 1952 inició un importante proceso de reforma agraria, que afectó seriamente los intereses de la empresa estadounidense United Fruit, que tenía sólidos lazos con la administración del presidente Eisenhower. Sosteniendo que se trataba de un gobierno comunista, Estados Unidos comenzó a operar entonces para desestabilizar al gobierno de Arbenz, culminando en un golpe de Estado al mando del Coronel Carlos Castillo de Armas. También tuvo una fuerte influencia en el pensar latinoamericanpo el gobierno populista de Juan Domingo Perón en Argentina, derrocado por un golpe militar. La caída de los gobiernos de Jacobo Arbenz y Juan Domingo Perón llevó a amplios sectores nacionalistas y de izquierda de América Latina a abandonar la «vía democrática» para realizar reformas sociales y exacerbar los sentimientos contrarios al llamado imperialismo norteamericano. El antiimperialismo, una ideología con antiguas raíces en América, se convirtió entonces en una posición política generalizada en las fuerzas políticas de la izquierda latinoamericanas, con fuerte influencia y financiamiento de la URSS.

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